Halitosis – Causas, consejos y ayudas
La Halitosis, conocida como mal aliento, se define como el conjunto de olores desagradables que se emiten por la boca. Se relaciona con una higiene oral deficiente o con enfermedades de la cavidad oral, en algunos casos puede ser una manifestación de otra patología. Existen dos tipos de Halitosis: la Halitosis oral y la Halitosis extraoral.
La Halitosis oral proviene de la propia cavidad oral y se debe principalmente a la acumulación de placa bacteriana en la lengua. Aunque también puede estar causada por otras situaciones como: problemas periodontales, caries dentales, hábito de fumar, entre otras.
Cuando la halitosis se origina fuera de la cavidad oral, se denomina Halitosis extraoral. Se debe principalmente a trastornos sistémicos, del tracto respiratorio superior/inferior, del sistema digestivo, así como enfermedades hepáticas o renales.
El tratamiento de Halitosis oral está orientado a disminuir el número de bacterias productoras de mal olor depositadas en el dorso posterior de la lengua y en el surco periodontal. Los protocolos de tratamiento contemplan la realización de una limpieza dental profesional e instrucciones de higiene oral que van desde un correcto cepillado y limpieza interproximal, a una limpieza completa de la lengua y el uso de enjuagues dentales. Entre los agentes utilizados en el tratamiento se encuentra la Clorhexidina, el Cloruro de cetilpiridinio y el Lactato de zinc que han demostrado su eficacia en la reducción de variables asociadas a la Halitosis.
Remedios caseros para eliminar el mal aliento
- No permanecer mucho tiempo sin ingerir algún alimento; entre comidas puedes comer una manzana verde por ejemplo.
- Masticar un trozo de limón con cáscara durante unos minutos después de las comidas.
- Masticar unas ramas de apio de vez en cuando; el apio refresca la boca y combate el mal aliento.
- Masticar perejil
- Consumir infusiones de té verde
- Consumir semillas de cardamomo, masticarlas lentamente después de la comida limpia la boca y elimina el mal olor de otros alimentos.
- Preparar infusiones de hierbabuena, tomillo, menta, eucalipto o perejil: Hervir varias ramitas de perejil en dos tazas de agua. Revolver la mezcla mientras se está enfriando, colarla, y emplear el líquido como enjuague varias veces al día.