¿Por qué tengo caries a pesar de cepillarme los dientes?

La caries dental es una enfermedad de los dientes causada por bacterias. El término latino “caries” significa putrefacción. Malas bacterias como Streptococcus mutans se propagan en la boca y atacan los dientes. Las bacterias producen ácido que destruye el esmalte dental y extrae los minerales importantes del diente. Así, la caries puede avanzar cada vez más en el diente y formar cavidades.

¿Cuáles son las causas de la caries?

Si sabemos que las bacterias son las responsables de la caries y el cepillado remueve las bacterias de los dientes: ¿por qué mucha gente tiene caries a pesar de cepillarse los dientes?

Hay varios factores que aumentan el riesgo de tener caries:

Esmalte dental defectuoso La dureza y composición del esmalte dental pueden influir en la aparición de caries. Cuanto más resistente sea un diente, menor será el riesgo de que se desarrolle caries a pesar del cepillado. Una buena mineralización de los dientes asegura mejor protección contra la caries.

Hábitos alimentarios La alimentación juega un papel importante para prevenir la caries. El azúcar no solo daña la salud, sino también los dientes. Pero el consumo prolongado de alimentos muy ácidos también tiene efecto sobre los dientes con el tiempo. El ácido extrae los minerales esenciales como el calcio de los dientes. Además, las bacterias que producen caries se sienten cómodas en un ambiente ácido.

pH salival y acidez estomacal Pacientes que presentan reflujo pueden tener un ambiente oral más ácido, también algunos pacientes presentan un pH salival más ácido que aumenta el riesgo de padecer de caries.

El cepillado y la alimentación las puedes controlar tú:

Todos nos deberíamos cepillar por lo menos dos veces al día los dientes con una pasta con flúor, buena técnica de cepillado y complementado con cepillos interdentales o hilo dental. Tratemos de evitar alimentos azucarados y extremadamente ácidos.

Si eres de los pacientes que presentan caries a pesar de seguir estar recomendaciones, puede ser que tengas un pH oral más ácido o un esmalte defectuoso. En este caso es recomendable acudir más seguido al dentista para evitar la aparición y propagación de la caries, ya que tu riesgo de padecer de caries es mayor que en una persona con un esmalte sano y un pH menos ácido.