El chupete: ¿Bueno o malo? ¿Qué dicen los dentistas?

El uso prolongado o inapropiado del chupete puede contribuir al desarrollo de varias maloclusiones dentales, que son problemas en la posición y el alineamiento de los dientes y las mandíbulas.

Algunas de las maloclusiones que pueden ser favorecidas por el chupete incluyen:

Mordida abierta anterior: Se produce cuando los dientes anteriores superiores e inferiores no se encuentran en contacto al cerrar la boca, dejando un espacio abierto entre ellos. El chupete puede ejercer presión sobre los dientes anteriores y provocar un desplazamiento hacia delante, lo que contribuye a la mordida abierta anterior.

Mordida cruzada posterior: Ocurre cuando los dientes superiores en la parte posterior de la boca se encuentran dentro de los dientes inferiores en lugar de estar en posición normal. El uso prolongado del chupete puede afectar negativamente el desarrollo de la mandíbula y contribuir a la mordida cruzada posterior.

Malposición de los dientes: El chupete constante y prolongado puede afectar la posición de los dientes, especialmente si se usa más allá de la edad recomendada. Puede causar dientes apiñados, torcidos o desalineados.

Retrognatia mandibular: Se refiere a una mandíbula que está retraída o posicionada demasiado hacia atrás en relación con la mandíbula superior. El uso excesivo del chupete puede ejercer presión sobre la mandíbula y contribuir al desarrollo de la retrognatia mandibular.

Es importante tener en cuenta que el impacto del chupete en el desarrollo de maloclusiones puede variar según la frecuencia y la duración del uso, así como la edad del niño. Además, la influencia de otros factores, como la genética y los hábitos orales adicionales, también puede desempeñar un papel en el desarrollo de maloclusiones.

Para evitar problemas de maloclusión, se recomienda seguir las pautas de uso adecuado del chupete y limitar su uso. También es relevante hacer visitas regulares al dentista para evaluar la salud bucal y el desarrollo dental de su hijo.

¿Qué otros riesgos en la infancia favorecen las maloclusiones?

Sin embargo, no solo la utilización del chupete puede causar maloclusiones dentales en la infancia. También se pueden ver favorecidas las maloclusiones por: 

El uso prolongado del biberón/mamadera: idealmente, los niños deberían pasar del biberón a un vaso alrededor de su primer año de vida. En este momento, deberían tener las habilidades motoras necesarias para manejar un vaso y obtener la mayor parte de su alimentación de alimentos que puedan comer con las manos. Existe una estrecha relación entre el consumo de alimentos en biberón y la posición de los dientes, es decir, cuanto más tiempo un niño usa el biberón, mayor es la probabilidad de que afecte la posición de los dientes. 

Chuparse el dedo: chuparse el dedo también puede causar maloclusiones dentales en los niños. Chuparse el dedo durante más de 4 a 6 horas dentro de un período de 24 horas puede causar sobremordida, mordida abierta o mordida cruzada.

Respiración bucal: aunque la respiración natural se realiza a través de la nariz, muchos niños, especialmente aquellos con asma o congestión nasal, tienden a respirar por la boca. Los niños que respiran regularmente por la boca tienden a desarrollar cambios en la cara, la mandíbula y la posición de los dientes.

Recomendaciones de su dentista sobre el uso del chupete

En la infancia el chupete es invaluable para muchos padres debido a su efecto calmante. De hecho, hay  estudios que han sugerido que el uso del chupete durante el sueño puede estar asociado con una reducción en el riesgo de muerte súbita. Desde un punto de vista odontológico se recomienda usar el chupete de manera selectiva: pregúntese qué necesita realmente su hijo en un momento determinado. Aquí hay algunas pautas generales que los dentistas y pediatras proporcionan: 

  • Intente limitar el uso del chupete a situaciones específicas, como la hora de dormir o en momentos de consuelo.
  • Evite el uso prolongado del chupete más allá de los 2-3 años de edad. A medida que el niño crece, es importante fomentar la independencia y reducir gradualmente la dependencia del chupete.
  • Monitoree regularmente la posición de los dientes y la mandíbula de su hijo. Si nota algún problema en el desarrollo dental o mandibular, consulte a un dentista para obtener orientación adicional.
  • Considere el destete del chupete en el momento adecuado. Alrededor de los 6 meses, cuando el bebé comienza a mostrar interés por los alimentos sólidos y puede beber de un vaso, es un buen momento para comenzar a reducir gradualmente el uso del chupete.

Recuerde que cada niño es único y puede tener diferentes necesidades y circunstancias. Siempre es recomendable consultar con un dentista pediátrico o un pediatra para obtener asesoramiento personalizado sobre el uso del chupete y la salud bucal de su hijo.

¿Qué chupete comprar?

No hay una marca o modelo específico de chupete que se considere el ideal para evitar maloclusiones dentales. La anatomía, el comportamiento de succión y las necesidades de cada niño son únicas, por lo que es difícil recomendar un chupete que sea adecuado para todos los niños por igual.

Sin embargo, hay algunas pautas generales que puede seguir al elegir un chupete para reducir el riesgo de maloclusiones dentales:

  • Forma del chupete: Elija un chupete con una forma simétrica que se asemeje a la succión natural del bebé. Los chupetes redondos o con forma anatómica pueden ser una buena opción.
  • Tamaño del chupete: Asegúrese de que el chupete sea adecuado para el tamaño y la edad de su hijo. Evite chupetes que sean demasiado grandes o demasiado pequeños, ya que esto puede causar problemas.
  • Material del chupete: Opte por un chupete hecho de un material de alta calidad y libre de BPA. La silicona y el látex son los materiales más comunes para los chupetes. 

Evite el uso prolongado del chupete. La Academia Estadounidense de Odontopediatría recomienda reducir el uso del chupete a partir de los 6 meses de edad y eliminar el chupete por completo entre los 2 y 3 años de edad para reducir el riesgo de maloclusiones dentales.