¿Qué es la sensibilidad dental?
La sensibilidad dental se produce cuando el esmalte que protege los dientes pierde espesor o cuando se produce la retracción de las encías, exponiendo la estructura dentaria.
Si los alimentos o las bebidas frías, calientes, dulces o a veces ácidas provocan sensibilidad o dolor en los dientes, puede que usted esté sufriendo de sensibilidad dental. La sensibilidad dental puede aparecer y desaparecer con el tiempo.
¿Cómo evitar la sensibilidad?
- Establecer buenos hábitos
Evitar el consumo de comidas y bebidas ácidas que puedan desgastar el esmalte de los dientes: limón, jugos cítricos, bebidas etc. Evitar el uso de mondadientes y no utilizar los dientes como si fueran herramientas (usarlos para abrir envases). - Seguir una rutina de higiene exhaustiva:
- Cepillado: cepillado dental 2-3 veces al día durante 2 minutos con un cepillo con cerdas suaves, no cepillar de forma agresiva
- Uso de seda dental, ya que ayudará a prevenir problemas de encías evitando su retracción
- Uso de pastas y enjuague específicos para dientes sensibles
- Utiliza productos dentales con flúor -pasta o enjuagues bucales- para reforzar el esmalte
- Acudir al odontólogo:
Es muy probable que únicamente un odontólogo pueda determinar la causa de la sensibilidad dental y encontrarle una solución. Por lo tanto – a no ser que tengas muy claro que el origen de las molestias es completamente pasajero, porque te acabas de colocar frenillos, por ejemplo- lo más recomendable es que pidas una hora con tu dentista.